Espárragos – Sabor inconfundible y aliados del organismo
Los espárragos (Asparagus officinalis) son una verdura de primavera con múltiples beneficios, protagonistas de numerosas recetas, también con pasta. Originarios de Europa, Asia y África, destacan por su sabor delicado y su gran versatilidad culinaria. Ricos en fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales, no solo enriquecen la alimentación con su sabor reconocible, sino que también ofrecen beneficios para la salud, favoreciendo la digestión y depurando el organismo. Gracias a su bajo contenido calórico y alto valor nutricional, los espárragos son ideales para una dieta sana y equilibrada.
Los beneficios de los espárragos
Los espárragos aportan múltiples beneficios a la salud. Con solo 20 kcal por cada 100 gramos, resultan perfectos para dietas hipocalóricas. Contienen fibras solubles e insolubles que favorecen la saciedad, la regularidad intestinal y la digestión. La alta presencia de asparagina les otorga propiedades diuréticas, ayudando a eliminar líquidos y prevenir infecciones urinarias. Además, son fuente de vitaminas A, C, E, K y del grupo B, así como de minerales como hierro, cobre, fósforo y potasio, que contribuyen a la salud ósea, la coagulación sanguínea y la formación de glóbulos rojos. Antioxidantes como el glutatión y las saponinas protegen al organismo de los radicales libres, reduciendo el riesgo de enfermedades crónicas y ralentizando el envejecimiento. Gracias al ácido fólico, su consumo está especialmente recomendado para mujeres embarazadas. Finalmente, contienen triptófano, precursor de la serotonina, lo que mejora el estado de ánimo y favorece el bienestar general.
Recetas de pasta con espárragos
Para preparar una pasta con espárragos (600 g), comienza retirando la parte final de los tallos, pela la parte restante para eliminar la fibra externa, separa las puntas y corta los tallos en rodajas finas. En una sartén con un chorrito de aceite de oliva, saltea dos dientes de ajo y añade las rodajas de espárrago. Cocina a fuego medio durante unos 10 minutos. Agrega las puntas y continúa la cocción hasta que estén tiernas pero crujientes. Mientras tanto, cocina 320 g de pasta (fusilli, penne o tallarines). Escúrrela y mézclala con los espárragos en la sartén. Añade 60 g de queso Grana Padano DOP rallado y remueve hasta obtener una textura cremosa, añadiendo agua de cocción si es necesario. Sirve con un toque de pimienta negra.
