Azafrán: el oro en la cocina entre leyenda y sabor
Azafrán, el oro que ilumina la cocina contemporánea
El azafrán es mucho más que una simple especia: es un ingrediente capaz de dar un carácter único a cualquier plato. Usado en todo el mundo —desde la paella española hasta el risotto a la milanesa— su color intenso y su aroma delicado lo convierten en símbolo de celebración y sofisticación. Hoy, en un momento en que los consumidores buscan autenticidad y calidad, el azafrán se confirma como un aliado imprescindible en la cocina. Bastan unos pocos hilos para transformar una preparación sencilla en un plato memorable, gracias a sus notas aromáticas y a su capacidad de realzar incluso las recetas más humildes.
Una historia entre leyenda y realidad
La historia del azafrán se remonta a la Antigüedad: ya era conocido por egipcios, griegos y romanos, y se utilizaba no solo en la cocina, sino también en la medicina, la cosmética y como colorante. Una leyenda cuenta que su nombre proviene del árabe “Za’faran”, que significa “amarillo”. En Italia se difundió en la Edad Media gracias a los monjes y al comercio con Oriente, convirtiéndose en un ingrediente de gran prestigio, sobre todo en las cocinas aristocráticas. Hoy en día, el azafrán italiano —producido en Abruzos, Cerdeña y Toscana— está considerado entre los mejores del mundo, expresión de un vínculo profundo entre territorio, tradición y cultura.
Una receta con azafrán: risotto cremoso y aromático
La receta más emblemática con azafrán sigue siendo el risotto a la milanesa. Para prepararlo, se sofríe cebolla picada en mantequilla, se añade arroz Carnaroli y se tuesta. Luego se desglasa con vino blanco y se cuece poco a poco con caldo caliente. A mitad de la cocción, se disuelven los hilos de azafrán en un poco de caldo y se incorporan al arroz, que adquiere un color dorado y un aroma envolvente. Se finaliza con mantequilla y parmesano para lograr una textura cremosa y elegante. Incluso en su versión más sencilla, este plato rinde homenaje a la nobleza de esta especia única.