Los Garganelli, cuyo nombre recuerda el esófago del pollo que en el dialecto de Romagna se llama "garganel", son macarrones cortos estriados y puntiagudos, con los extremos cortados al bies, que se obtienen usando una herramienta llamada "pettine (peine)", similar a un telar, formado por dos listones paralelos unidos por medio de tiras de caña.
El estriado típico se obtenía tradicionalmente gracias a un telar de cañas llamado "pettine" en el que se deslizaba el lado exterior de la hoja de pasta.
La mejor manera de probar la pasta es acompañarla con una buena salsa de liebre o con una fina salsa hecha con tocino molido y guisantes.
Disponibles en paquete de 250 g.
Los Quadrucci pertenecen a la familia de las pastas pequeñas para cocinar en caldo.
Clásica pasta de recuperación, se obtenía generalmente, como los maltagliati, de los restos de la hoja de pasta que se preparaba para las fettuccine del día festivo.
Son especialmente indicados en la preparación de sopas claras, como caldos o consomés, también enriquecidas con tostadas de pan o verduras cortadas en tiras finas.
También se pueden utilizar para sopas densas como cremas.
Disponible en paquete de 250 g.