Las Tagliatelle se utilizan en toda Italia y son parte de la familia de las pastas largas con sección plana.
Son originarias de las regiones del norte, especialmente de la tradición gastronómica y culinaria de la región de Emilia.
El origen emiliano de las Tagliatelle es atestiguado por su presencia en los dichos y refranes populares arraigados en el pueblo de Emilia. Tenemos un ejemplo de las profundas raíces emilianas de la Tagliatelle en "La ciencia en la cocina y el arte de comer bien" de Pellegrino Artusi: "Conti corti e tagliatelle lunghe, dicono i Bolognesi, e dicono bene, perché i conti lunghi spaventano i poveri mariti e le tagliatelle corte attestano l'imperizia di chi le fece e, servite in tal modo, sembrano un avanzo di cucina." [Cuentas cortas y tagliatelle largas, dice la gente de Boloña, y dicen bien, porque las cuentas largas asustan a los pobres maridos, y las tagliatelle cortas dan fe de la incompetencia de la persona que las preparó y, servidas de esa manera, parecen sobras de la cocina.]
Su versatilidad natural hace que sean sabrosas con todos los tipos de condimentos: son excelentes en pastas sin condimento líquido o en pasteles de pasta, se llevan perfectamente con condimentos a base de pescados y mariscos, de mantequilla, de salsas blancas a base de quesos suaves y crema de leche añadiendo curry o azafrán.
Disponibles en paquete de 250 g.
Históricamente, se tiene registro oficial de la designación "spaghetto" en el primer diccionario de la lengua italiana de Nicolò Tommaseo y Bernardo Bellini (1819). Aquí "spaghetto" se incorpora como "diminutivo masculino singular de hilo bramante", y se menciona la "Sopa de Spaghetti: que son pastas del grosor de un hilo bramante delgado y largas como los sopracapellini". Una curiosidad: en 1957 la BBC emitió el primer documental sobre la producción de spaghetti y el día después los estudios de la BBC recibieron muchísimas llamadas telefónicas de los telespectadores que pedían el nombre de productores y distribuidores de este tipo de pasta para comprarlos.
Los Spaghetti son tan versátiles que se pueden servir con cualquier condimento, del pescado a la carne, de las verduras hasta los quesos, pero también son excelentes si se disfrutan en blanco, condimentados solo con aceite extravirgen de oliva y una pizca de queso parmesano.
Disponibles en paquete de 500 g.