Lasagne con espinacas al horno

  • Dificultad


Preparación

Lavar las setas y dejarlas mojar en una tarrina con poca agua tibia. Llevar a ebullición en una olla unos 3 litros de agua non muy salada. Pasar las lasañas con espinacas en el agua en ebullición con el aceite de semillas y cocer al dente, luego colarlas, echarlas en agua fría, colarlas nuevamente y colocarlas sobre un paño. Mondar y lavar el apio, la zanahoria y la cebolla, secarlos y picarlos finamente. Echar el picado en una sartén no muy ancha y añadir el aceite. Saltear para unos minutos y añadir la salchicha sin piel, toda la carne picada y, después de haber mezclado bien con un tenedor, las setas coladas y picadas y su agua, teniendo cuidado de no mover la eventual tierra que queda en el fondo de la tarrina. Añadir en fin el concentrado de tomate derretido en el caldo vegetal, una pizca de tomillo y las hojas de albahaca enteras. Mezclar bien, bajar el fuego y hervir lentamente para unos 45 minutos, mezclando de vez en cuando. Preparar la bechamel. Derretir la mantequilla en una olla pequeña, añadir la harina, mezclar velozmente, luego diluir el compuesto con la leche y, siempre mezclando, dejar espesar la salsa. Condimentarla con una pizca de sal y con una rallada de nuez moscada. Untar ligeramente una fuente en pirex con bordes altos. Colocar luego un estrato de lasañas con espinacas, mojarlas con una cuchara o 2 del guiso preparado y espolvorear con un poco de queso, preparar un segundo estrato de pasta y sobre éste colocar un pequeño estrato de bechamel que hay que espolvorear con el queso. Seguir, alternando estratos de lasañas condimentadas con el guiso en estratos con estratos de lasañas condimentadas con la bechamel, hasta terminar los ingredientes. Hay que cubrir el último estrato de pasta con bechamel; para una mejor presentación añadir unas cucharas de guiso. Distribuir luego sobre la bechamel unos lacitos de mantequilla y espolvorear con el queso rallado mezclado con un poco de pan rallado. Transferir la fuente en el horno precalentado a 200 °C para unos 20 minutos, o de cualquier manera hasta que la superficie resultará ligeramente gratinada. Servir caliente pero no hirviendo, en la misma fuente.