Preparación
Quitarle la piel a la salchicha, desmigar la pulpa y dejarla de un lado. Cortar el queso fontina en lonchas sutiles, después de haber eliminado la corteza, y dejarlas de un lado. Recortar la zanahoria y pelarla; quitarle al apio los filamentos; pelar la cebolla; lavar las hortalizas preparadas, secarlas y picarlas finamente. Salcochar los tomates en agua hirviendo, colarlos, quitarles la piel, las semillas, el agua de vegetación y picar groseramente la pulpa. Echar el aceite en una sartén y saltear la salchicha desmigada de tal manera que tome color uniformemente; colarla y dejarla de un lado. En la misma sartén saltear la cebolla, el apio y la zanahoria picados sin que tomen color; echar el vino blanco y el sherry y dejarlos evaporar con fuego viva. Añadir la salchicha salteada que se había dejado de un lado y los tomates picados; aliñar con una pizca de sal y de pimienta y cocer el picadillo, con fuego moderado, para unos 20 minutos, mezclando de vez en cuando con una cuchara de madera. Mientras tanto en una olla llevar a ebullición abundante agua, salarla y cocer la pasta; colarla al dente y condimentarla con dos tercios del picadillo de salchicha y con 2 cucharas de queso rallado. Echar la mitad de la pasta en una fuente en pirex untada con mantequilla formando un estrato; distribuir en cima el picadillo que queda y la mitad de las lonchas del queso fontina; cubrir con la pasta que queda y con el queso fontina y espolvorear en fin la superficie con el queso rallado. Pasar la fuente en pirex en el horno, precalentado a 200 °C, para unos 10 minutos gratinando ligeramente el pastel; servir caliente.