Preparación
Cortar la cebolla y la panceta en julianas finas, cocer las judías en agua mineral con un poco de sal y a fuego lento, limpiar el ajo y cortarlo en dos, quitar las hojas de romero de la rama y picarlas. Poner al fuego una olla con agua para cocer la pasta y añadir sal gorda marina en cuanto empiece a hervir.Poner al fuego una sartén grande (de cobre, si es posible) con un decilitro de aceite, añadir el ajo y la panceta, dejar que coja bien el sabor, quitar el ajo y añadir la cebolla, dorándola bien a fuego alto. Aderezar y añadir el azúcar. Cuando la cebolla empiece a dorarse, añadir una cucharada de salsa de tomate diluida en una taza de caldo, la mitad del romero picado, una pizca de guindilla y, unos minutos después, las judías ya hervidas.Continuar la cocción añadiendo un poco de caldo si se ha secado mucho porque la cebolla tiene que estar bien cocida.Al final, añadir sal al gusto y condimentar la pasta recién escurrida con la salsa que hemos preparado, con 20 gramos de mantequilla cortada en trocitos y con el aceite restante. Mantecar bien añadiendo el queso rallado y servir inmediatamente espolvoreando el romero picado restante.Añadir a la pasta un poco de aceite de oliva virgen extra afrutado al gusto para mejorar la presentación.