La Casareccia es originaria de Sicilia, pero también es característica de otras regiones del sur.
Tiene la forma de un pequeño pergamino liso, enrollado sobre sí mismo y curvado hacia la punta, el nombre evoca el antiguo origen casero, una interpretación de la "pasta busiata" de origen árabe obtenida con la caña fina de una planta con la que antiguamente se envolvían los pedazos de masa.
La Casareccia es indicada para usarse con el clásico ragú de carne, aunque su superficie lisa y delicadamente porosa ofrece un soporte ideal para todo tipo de salsas, desde las tradicionales hasta las más sencillas.
Disponible en paquetes de 500 g y 3 kg.
Los Farfalloni son originarios del norte de Italia y son conocidos tradicionalmente con nombres locales como "Fiocconi" y "Galle Genovesi". Numerosas variantes se difunden históricamente también en Abruzzo y Puglia, además de en la zona Boloña.
La forma típica es rectangular con ovalado festoneado y más estrecho en el centro.
Con los Farfalloni los condimentos recomendados son guisos delicados: salsas a base de mantequilla, con guisantes y jamón cocido; salsas blancas con sabor no demasiado fuerte a base de salmón y crema; salsas a base de quesos delicados y suaves con la adición de azafrán o curry.
También son ideales para la preparación de ensaladas de pasta ricas de colore y fantasía.
Disponibles en paquete de 500 g.